Visitor Q (ビシター Q, 2001)
Takuya: “(tirado en el piso de la cocina sobre un charco enorme de leche materna, le habla al visitante) ¿Por qué viniste a nuestro hogar realmente? ¿Viniste a destruirlo, no? Lo pensé todo este tiempo”
El visitante: “...” (sonríe)
Takuya: “(sonríe también) Gracias.”
Takuya levanta la cabeza y el visitante ya se había ido...
Alejándonos del chanbara, e introduciendonos al mundo macabro de Takashi Miike.
Esta es la historia de los Yamazaki, una familia disfuncional (pero disfuncional al extremo).
El padre (Kiyoshi Yamazaki) es un periodista frustrado. Un eyaculador precoz acomplejado. Está haciendo un documental sobre violencia juvenil.
La madre (Keiko Yamazaki) es drogadicta y de vez en cuando se prostituye. Su hijo la golpea y deja marcas por todo su cuerpo.
El hijo (Takuya Yamazaki) es abusado, golpeado y meado por sus compañeros, y se desquita con su madre al llegar a casa.
La hija (Miki Yamazaki) abandonó el hogar y empezó a prostituirse.
Y entra a sus vidas, un visitante misterioso con un cigarrillo en la boca y una piedra en la mano, como una lección de vida.
Kenichi Endo, como Kiyoshi Yamazaki, un padre "ejemplar" (si, un mal ejemplo).
Takashi Miike es famoso por manejar presupuestos bajos y por usar video digital. Esta película no es la excepción. Visitor Q costó ¥7,000,000 (61269,18 U$S). Pero a pesar de que la fotografía y algunos otros aspectos técnicos no están tan bien cuidados, sigue siendo una película increíble, un relato sobre miseria humana que va de la realidad más dura a lo más bizarro, y no se sabe que es triste y que es gracioso.
Este film es una locura, están advertidos. Hay muchísimas cosas grotescas. Pero Takashi Miike tiene películas más crudas y asquerosas.
Miren el trailer
Este film es una locura, están advertidos. Hay muchísimas cosas grotescas. Pero Takashi Miike tiene películas más crudas y asquerosas.
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